Estoy seguro de que los problemas de corrupción no sólo atañen a países del "Tercer Mundo", basta con leer lo que publican a diario en los medios de comunicación.
De otra cosa que estoy seguro es que lo primero que debemos hacer es, antes que nada, observar detenidamente lo que sucede en nuestros países y enterarnos de qué es lo que realmente está sucediendo y no dejarnos distraer mirando a través de cortinas de humo: El partido del Real Madrid, El del Barça, si Alonso gana o no el mundial de automovilismo, etc. Fijemos nuestra atención en lo que sucede en nuestra casa no en la del vecino.
Hoy día España se ha visto salpicada internacionalmente en escandalosos casos de corrupción a todo nivel: Inmobiliarios como el caso "Malaya" en Marbella, el famoso "Ladrillazo", el abuso de las inmobliarios con los alquileres y la reventa de los pisos; Financieros como el caso Gescartera, Forum Filatélico, el protagonizado por el entonces Presidente del Banco Santander que, aunque salió ileso (prefiero decirlo así), no dejó incólumes a cantidades de pensionistas que en cambio si vieron como sus ahorros y los fondo destinados para cubrir sus pírrimas pensiones eran empleados en otro tipo de inversiones.
Estos son algunos de los tantos casos de corrupción que, día a día aparecen en los medios de comunicación tanto escritos como televisivos, se ventilan parece no inquietar a nadie.
No quisiera entre otros tantos mencionar el caso de la Directora de la Biblioteca Nacional, donde se archivan documentos de valioso valor cultural dada la antigüedad de estos, quien ante la pérdida de un Mapamundi de más de 300 años, sólo atinó a decir que antes se habían perdido documentos y que nadie había dicho nada, acto seguido abandonó el cargo, dizque, porque no se le tenía confianza.
Pueden leer los diarios, los hay gratuitos, y para aquellos que quieran leer más sobre el tema les diré que el Martes 18 de septiembre de 2007, página 9, del Diario 20 Minutos "Actualidad", se hace alusión al "CASO GESCARTERA", donde además se realiza una lista detallada de los implicados en la que no dejan de figurar entidades gubernamentales como la C.N.M.V. (Comisión Nacional del Mercado de Valores), partidos políticos, entidades bancarias y hasta el secretario de Hacienda de ese entonces. Hablo del año 2001 que fue cuando estalló el escándalo.
A continuación transcribo literalmente, algunas líneas que aparecen en dicho articulo:
"Los imputados están acusados de defraudar el dinero de los clientes de Gescartera simulando operaciones de compraventa de acciones con una documentación contable paralela que reflejaba operaciones que no existían."
"Ségún el sumario, la estafa supera los 50 milones de euros y afecta a unos 4.000 clientes de la agencia de valores"
Sólo me resta decir:
¿Qué autoridad moral tiene un país para mirar hacia otras latitudes y tachar de corruptas las políticas y procedimientos internos de otros países, cuando los procedimientos políticos o financieros que se aplican en el no son del todo transparentes?
¿No podemos dejar que cada país resuelva sus problemas internos tal cual como tratamos de hacerlo nosotros? ¿Qué pasa con el libre albedrío?
Aunque la verdad pienso que muchas veces nos resulta más fácil hacer la vista gorda ante nuestros problemas, así podemos criticar más abiertamente sin ningún temor y vergüenza los procedimentos que por buenos o malos tomen para sí los demás, lo cual puedo aplicar igualmente al plano personal .
Fuentes: Diario 20 Minutos, martes 18 de septiembre de 2007; Diario ADN, jueves 27 de septiembre de 2007.
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