Estoy atónito con la pólitica de inmigración implementada por el actual Presidente de Gobierno español. Por un lado a través de sus representantes se van para píases como Colombia y con bombos y platillos se trae contingentes de 300 personas de barrios marginados como Comuneros, se les despide con papayera, fiestas y todo tipo de amenizados, despedida incluída por parte del Presidente colombiano el Señor Uribe, pero no advierte a estas personas, porque seguramente no les conviene para sus intereses económicos subrepticios, que la situación económica y laboral en España, para el inmigrante está en situación lamentable. Pues se ha anunciados por diferentes medios de comunicación de la posibilidad de sacar del País (España) a la mayor cantidad posible de inmigrantes estén en situación regular o no. Es decir, tengan papeles o no.
A esto hay que añadir que la "mierda que viene de fuera" como se les llama a los inmigrantes amablemente en España, no tienen derecho a la educación: para evitar guetos se está segregando a los hijos de los inmigrantes establecidos en este país se abren establecimientos especiales para que no corrompan a los hijos de los españoles y los que logran ingresar a establecimientos públicos los limitan en número y se les hace a un lado.
Pero esto no queda ahí. Para todos aquellos que han logrado obtener la nacionalidad española también se está estudiando un plan de repatriación. Y, ya ha empezado: no se está dando trabajo a los inmigrantes y para quienes terminan contrato no hay renovación.
Con la caída del boom inmobiliario todos aquellos españoles que trabajaban en sector de la construcción se les dará la oportunidad de trabajar en el sector de la hostelería, lo que significará la no renovación de contratos para aquellos inmigrantes que trabajen como meseros, barman, etc.
El traer contingentes de trabajadores latinoamericanos supone un fuerte negocio para las empresas aéreas como Iberia, Avianca y no sé cuantas más que realicen este tipo de vuelos, porque el que llega no utilizará el viaje de vuelta, lo que supone una ganancia para la compañia aérea; además significa mano de obra barata traída del extranejero que ayudará al sostenimeinto de las pensiones de los jubilados, y no sé si para los mencionados ejecutivos de las carteras encargadas de gestionar la mano de obra internacional. En torno a la explotación de la mano de obra internacional barata se ha formado una mafia que exprime la sangre de los contingentes de trabajadores y que raya en la trata de blanca nacida, por supuesto, de la colaboración de personas españolas-latinoamericanas.
Venirse para España, actualmente, significa estar dispuesto a sufrir en carnes propias la humillación y hasta tener que estar dispuesto a aguantar hambre. Los salarios que ofrecen son míseros y tendrán prácticamente que invertirlo en habitación y transporte y si les queda, en comida. España es un país pobre que se debate entre un estado de "ueforia" poco creible de ser uno de los países más ricos del mundo y la quimera de lo que realmente son: "Un país en vía de desarrollo".
España ha sobrepasado la bonanza inmobiliaria igual que Colombia sobrepasó hace ya mucho tiempo la bonanza cafetera. Igualmente que allí, en España se ha hecho incapie en una política desarrollista de edificios bien pintados y derruídos por dentro, carentes de comodidades para sus habitantes, con alquileres abusivos donde el inquilino no tiene derecho a decir nada porque para el administrador de la "finca" (vivienda) siempre habrá otro dispuesto a pagar más.
Hay algo que no ha tenido en cuenta el actual gobierno, ni el que pudo ser, que gracias a la mano de obra inmigrante es que pudieron crear fondos con los que han podido mantener y pagar las pensiones de la España más vieja y la que representa, hoy día la franja mísera que la envuelve.
Antes que traer con engaños a nuevos contingentes debieran mostrar al mundo lo que realmente se vive en el País: cierre de oficinas bancarias, expropiación de pisos por imposibilidad de pago de una hipotecas donde el interés variable se asemeja mucho al UPAC que se aplicaba en Colombia hace muchos años, personas a las que les es imposible llegar a fin de mes gracias a sueldos paupérrimos, donde hoy día deben trabajar todos los miembros de la familia que en a mayoría de los casos se resume a dos. En definiva la pobreza que se respira en latinoamérica, se respira en España.
Como me gustaría que los pueblos latinoamericanos se hiciesen fuertes y no se dejaran explotar por estos pueblos convertidos en las sanguijuelas de la humanidad, que transpiraramos orgullo y conciencia y diéramos prioridad a las empresas nacidas en nuestros países, porque lo de fuera no es lo mejor y porque tenemos más calidad humana y, aunque no lo creamos, hacemos las cosas mucho mejor.
A esto hay que añadir que la "mierda que viene de fuera" como se les llama a los inmigrantes amablemente en España, no tienen derecho a la educación: para evitar guetos se está segregando a los hijos de los inmigrantes establecidos en este país se abren establecimientos especiales para que no corrompan a los hijos de los españoles y los que logran ingresar a establecimientos públicos los limitan en número y se les hace a un lado.
Pero esto no queda ahí. Para todos aquellos que han logrado obtener la nacionalidad española también se está estudiando un plan de repatriación. Y, ya ha empezado: no se está dando trabajo a los inmigrantes y para quienes terminan contrato no hay renovación.
Con la caída del boom inmobiliario todos aquellos españoles que trabajaban en sector de la construcción se les dará la oportunidad de trabajar en el sector de la hostelería, lo que significará la no renovación de contratos para aquellos inmigrantes que trabajen como meseros, barman, etc.
El traer contingentes de trabajadores latinoamericanos supone un fuerte negocio para las empresas aéreas como Iberia, Avianca y no sé cuantas más que realicen este tipo de vuelos, porque el que llega no utilizará el viaje de vuelta, lo que supone una ganancia para la compañia aérea; además significa mano de obra barata traída del extranejero que ayudará al sostenimeinto de las pensiones de los jubilados, y no sé si para los mencionados ejecutivos de las carteras encargadas de gestionar la mano de obra internacional. En torno a la explotación de la mano de obra internacional barata se ha formado una mafia que exprime la sangre de los contingentes de trabajadores y que raya en la trata de blanca nacida, por supuesto, de la colaboración de personas españolas-latinoamericanas.
Venirse para España, actualmente, significa estar dispuesto a sufrir en carnes propias la humillación y hasta tener que estar dispuesto a aguantar hambre. Los salarios que ofrecen son míseros y tendrán prácticamente que invertirlo en habitación y transporte y si les queda, en comida. España es un país pobre que se debate entre un estado de "ueforia" poco creible de ser uno de los países más ricos del mundo y la quimera de lo que realmente son: "Un país en vía de desarrollo".
España ha sobrepasado la bonanza inmobiliaria igual que Colombia sobrepasó hace ya mucho tiempo la bonanza cafetera. Igualmente que allí, en España se ha hecho incapie en una política desarrollista de edificios bien pintados y derruídos por dentro, carentes de comodidades para sus habitantes, con alquileres abusivos donde el inquilino no tiene derecho a decir nada porque para el administrador de la "finca" (vivienda) siempre habrá otro dispuesto a pagar más.
Hay algo que no ha tenido en cuenta el actual gobierno, ni el que pudo ser, que gracias a la mano de obra inmigrante es que pudieron crear fondos con los que han podido mantener y pagar las pensiones de la España más vieja y la que representa, hoy día la franja mísera que la envuelve.
Antes que traer con engaños a nuevos contingentes debieran mostrar al mundo lo que realmente se vive en el País: cierre de oficinas bancarias, expropiación de pisos por imposibilidad de pago de una hipotecas donde el interés variable se asemeja mucho al UPAC que se aplicaba en Colombia hace muchos años, personas a las que les es imposible llegar a fin de mes gracias a sueldos paupérrimos, donde hoy día deben trabajar todos los miembros de la familia que en a mayoría de los casos se resume a dos. En definiva la pobreza que se respira en latinoamérica, se respira en España.
Como me gustaría que los pueblos latinoamericanos se hiciesen fuertes y no se dejaran explotar por estos pueblos convertidos en las sanguijuelas de la humanidad, que transpiraramos orgullo y conciencia y diéramos prioridad a las empresas nacidas en nuestros países, porque lo de fuera no es lo mejor y porque tenemos más calidad humana y, aunque no lo creamos, hacemos las cosas mucho mejor.
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