Parece que por fin se pone punto y final a una lacra que hace sus peores estragos en países ajenos a quienes las fabrican. Las BOMBAS DE RACIMO que han provocado miles de víctimas alrededor del mundo, sobretodo en niños a quienes, com dice el artículo, llaman la atención por sus vistosos colores.Lo que me parece tremendo es que países como España, donde se comprobó hace ya algún tiempo es también, junto con Estados Unidos (que no podía faltar, cuando de sembrar violencia se trata), Rusia ( que se ha negado a firmarlo ) y China los mayores fabricantes de este tipo de artefactos comparables sólo con los que usan los terroristas, dicen estar felicescuando realmente debieran estar avergonzados.
La conferencia que se ha desarrollado en Oslo, ha reunido a tan sólo cien países, se encuentran de plácemes por un acuerdo que para poder ser sancionado, solamente ha sido firmado por cuatro países. Esta actitud ya deja entrever el interés que tienen los países que asisitieron a esta conferencia, que dicen haber llegado a un acuerdo, pero carececen de interés en firmarlo.
En términos generales el acuerdo supone la prohibición de usar, desarrollar, fabricar, adquirir y almacenar este tipo de artefactos.
"LA ADOPCIÓN de esta Convención, como lo fue en 1997 la adopción de la Convención sobre las Minas Antipersona, refleja fielmente la visión de la política exterior de este Gobierno: una política comprometida en la que el nombre de España debe ser sinónimo de justicia, humanidad y solidaridad, y el valor del individuo y el respeto a los derechos humanos asumen un lugar destacado, pues como es bien reconocido, no puede haber seguridad sin desarrollo, ni desarrollo sin seguridad." (texto tomado de El Periódico de España).
A este artículo tengo que decir que está bien que pretendan que España sea sinónimo de justicia, humanidad y solidaridad, pero para lograrlo no deberían evitar o dejar de ser uno de los países al que la venta de armas le proporciona múltiples ganancias. No es, pues, uno de los países que provee de armas a muchos de los países que hoy día se encuentran en pie de guerra. Si es considerado como uno de los mayores vendedores de armas y reconocido hace ya algún tiempo como uno de los fabricantes de Bombas de Racimo - aunque lo han negado y aunque ha sido comprobado - y quien porvee de armas a países como Venezuela, que parece su única política de relaciones exteriores es mantener en pie de guerra.
Si es lo que España pretende, ser reconocida como una nación que promueve el desarrollo y seguridad, la defensa de los derechos humanos, por qué promueven la violencia fabricando y vendiendo armas a países que manienen en pie de guerra.
Si esta conferencia adquiere la importancia que tuvo la Convención de 1997, asistiremos como testigos, atónitos, al comercio y tráfico de Bombas de Racimo, como aún hoy se sigue haciendo con la MInas Antipersonas. Seguiremos asistiendo a campañas en las que los países fabricantes luego de venderlas se lavan las manos con campañas en pro de la desactivación y la mal llamada "humanización de las guerras".
Podremos asistir a campañas para desactivarlas (si se puede), localizarlas o, en su defecto, destruirlas. En diez años más los grandes traficantes de armas seguirán haciendo lucro con guerras que ellos mismos promueven. ¿Cómo? Seguramente estarán vendiendo el estock que el acuerdo dice, deben destruir.
Pongo punto y final diciendo que primero siembran la violencia y la destrucción para 43 años después de guerra y caos sentarse a firmar un documento del que se sienten satisfechos, que firman tan sólo cien países pero que para sancionarlo tan sólo cuatro estados acceden.
¡ QUE PENA ! Insatisfecho como siempre.
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