Como siempre Sirvio Berlusconi Primer Ministro Italiano, parece ser que no sabe abrir la boca sino para crear polémica.
Luego de su falta de protocolo en la Reunión del G-20 en Londres, en las cumbres de la OTAN en Estrasburgo en Francia y Baden-Baden (Alemania) levanta una nueva polémica pues al ser entrevistado por los medios que cubren la zona que mas destrozos sufrió a causa del terremoto, invitó a los afectados a que se tomasen la situación "como un fin de semana de camping" afirmando además que "no les falta de nada" y añadiendo que “Están bien aquí, reciben un magnífico apoyo y amabilidad por parte de nuestros equipos de salvamento”.
Estas declaraciones han saltado como la pólvora en medios de comunicación de todo el mundo y al ser entrevistado nuevamente sobre sus inoportunas declaraciones, repuso: "No, los niños necesitan ser invitados a la sonrisa, al optimismo y al juego”.
Estas declaraciones las puede hacer alguien seguro ante el confort que le brinda una buena mansión y que observa con desdén la situación de los afectados por el terremoto que al día siguiente del sismo no tenían una tienda de campaña para pasar la noche, sufriendo a la intemperie los rigores del tiempo y temblando de terror ante nuevos movimientos telúricos o réplicas.
Silvio Berlusconi sus declaraciones ante los medios de comunicación refiriéndose a los afectados por el sismo cuyo epicentro se situó en la región de L'Aquila, - ver reportaje gráfico -, y a quienes les aconsejó que se sintieran como en "un fin de semana de camping", no sólo se ratificó sino que también rechazó toda ayuda internacional por considerarla innecesario ya que por ser "Un país rico" no precisan de nada y que prefieren hacer frente a la situación y que se pueden bastar por si mismos.
Hoy día, sin embargo, hay algo para lo que no me alcanza el entendimiento y es que un país que atravieza una crisis económica similar, por lo menos, si no peor que la de España, y donde la migración alcanza cifras elevedas y los niveles de desempleo son históricos, se atreva a hacer este tipo de declaraciones, no obstante ante un nuevo aluvión de críticas aceptó finalmente la ayuda de la comunidad internacional.
Es extraño que un primer ministro, que debiera estar preparado para afrontar a los medios internacionales, acostumbrado a realizar todo tipo de actuaciones públicas y a emitir todo tipo de declaraciones sean tildadas siempre de inoportunas, porusar un eufemismo, ya que ha dicho nuevamente: "Id a la playa, pagamos nosotros.
Sin embargo se ha pronunciado ante los medios y ha prometido a los afectados que el Gobierno les dará una ayuda de 400 Euros, una tregua en el pago de las hipotecas que los bancos insisten en cobrar, así como la suspensión temporal del pago de las facturas de los servicios. NI MÁS FALTABA ¡
Luego de su falta de protocolo en la Reunión del G-20 en Londres, en las cumbres de la OTAN en Estrasburgo en Francia y Baden-Baden (Alemania) levanta una nueva polémica pues al ser entrevistado por los medios que cubren la zona que mas destrozos sufrió a causa del terremoto, invitó a los afectados a que se tomasen la situación "como un fin de semana de camping" afirmando además que "no les falta de nada" y añadiendo que “Están bien aquí, reciben un magnífico apoyo y amabilidad por parte de nuestros equipos de salvamento”.
Estas declaraciones han saltado como la pólvora en medios de comunicación de todo el mundo y al ser entrevistado nuevamente sobre sus inoportunas declaraciones, repuso: "No, los niños necesitan ser invitados a la sonrisa, al optimismo y al juego”.
Estas declaraciones las puede hacer alguien seguro ante el confort que le brinda una buena mansión y que observa con desdén la situación de los afectados por el terremoto que al día siguiente del sismo no tenían una tienda de campaña para pasar la noche, sufriendo a la intemperie los rigores del tiempo y temblando de terror ante nuevos movimientos telúricos o réplicas.
Silvio Berlusconi sus declaraciones ante los medios de comunicación refiriéndose a los afectados por el sismo cuyo epicentro se situó en la región de L'Aquila, - ver reportaje gráfico -, y a quienes les aconsejó que se sintieran como en "un fin de semana de camping", no sólo se ratificó sino que también rechazó toda ayuda internacional por considerarla innecesario ya que por ser "Un país rico" no precisan de nada y que prefieren hacer frente a la situación y que se pueden bastar por si mismos.
Hoy día, sin embargo, hay algo para lo que no me alcanza el entendimiento y es que un país que atravieza una crisis económica similar, por lo menos, si no peor que la de España, y donde la migración alcanza cifras elevedas y los niveles de desempleo son históricos, se atreva a hacer este tipo de declaraciones, no obstante ante un nuevo aluvión de críticas aceptó finalmente la ayuda de la comunidad internacional.
Es extraño que un primer ministro, que debiera estar preparado para afrontar a los medios internacionales, acostumbrado a realizar todo tipo de actuaciones públicas y a emitir todo tipo de declaraciones sean tildadas siempre de inoportunas, porusar un eufemismo, ya que ha dicho nuevamente: "Id a la playa, pagamos nosotros.
Sin embargo se ha pronunciado ante los medios y ha prometido a los afectados que el Gobierno les dará una ayuda de 400 Euros, una tregua en el pago de las hipotecas que los bancos insisten en cobrar, así como la suspensión temporal del pago de las facturas de los servicios. NI MÁS FALTABA ¡
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