“Alabáis lo ajeno y no conocéis lo vuestro” Refrán polaco.
creciente hola de corrupción entre la clase política española
Al día de hoy estás son algunas de las reflexiones que se hacen los ciudadanos españoles pero, que a mi entender, debieron hacérselas hace ya mucho tiempo cuando era habitual que los periódicos, noticieros, radios nacionales les ensalzaran con el adjetivo de ricos o de primer mundistas. Nada más alejado de la realidad.
En el 2002 ya se emitían informes en los que se vislumbraba claramente una clase política corrupta. Preguntas, como las que encabezaban la publicación del Diario ADN del28 de octubre de 2009 , ofrecen una explicación lógica a los electores y los gobernantes difícilmente encuentra “oportuno” hacer eco en sus declaraciones, por razones obvias.
Cada día los ciudadanos españoles ven como la lista se hace interminable, una lista de la que parece no saldrá absolutamente nadie limpio. Los políticos responden de esta manera ante el pueblo que en su momento depositó toda su confianza eligiéndoles para velar por sus intereses. Una vez nombrados en sus cargos se hacen inamovibles y es cuando dan rienda suelta al delincuente potencial que llevan dentro. Representantes comunidades cada vez más agobiadas por una ola de irregularidades suscitadas entre sus mandatarios que van desde el prevaricato hasta el saqueo directo de las arcas del Estado como el caso Millet en Barcelona
Agrandar el mapa de la corrupción
Es curioso, no obstante, que la acepción de este vocablo esté ampliamente ligada a la clase política latinoamericana, pero observando la situación de desarraigo y dolo presente en su homóloga europea, en la actualidad debería hacerse un cambio sustancial respecto a su aplicación, pretendido como es ahora la creación de normas “globalizadas” en la política, se debe propender entonces por aplicarse a la Clase política europea.
Los recursos lingüísticos no deben ser la excepción y hoy día que han demostrado que pueden ser incluso más corruptos se pueden llevar el palmarés. Hay que reconocer que no han escatimado en esfuerzos para llegar al punto álgido de una política transparentemente corrupta.
La corrupción presente en casos “El Caso Gürtel” tienen en vilo a los ciudadanos; “El caso Millet”, recientemente estrenado; “El caso Malaya”, que sigue dejando damnificados; “El Caso Polop”, demuestra que el asesinato es el punto de mira cuando se tienen ansias de poder; el reciente caso de corrupción el Santa Coloma de Gramenet y así una lista creciente de casos de corrupción que se bautizan rápidamente a medida que surgen.
Sin embargo diría que a la velocidad nacen estos brotes, una Justicia cada vez mas aletargada y diría que un tanto cómplice da una palmada de respaldo, dejándoles libres sin condenarles a pagar fianzas, como en el “Caso Millet” no le decomisó el pasaporte dizque porque no había riego de fuga aunque pocos días después se demostrara lo contrario; no se les retira o suspende de sus cargos mientras se realizan las investigaciones ni se les invita a renunciar.
La corrupción, la manipulación de los medios de comunicación, el ajuste de la ley para lograr sus objetivos, yendo un poco más allá “Caso Berlusconi”; la prevaricación, el tráfico de influencias, el asalto a las arcas del Estado, ONGs corruptas que usan sus fondos para financiar campañas políticas, corrupción inmobiliaria; etc., etc., etc., … El plató está servido.
Los políticos no ofrecen explicaciones, no dan respuestas y se limitan adoptar las posturas típicas del reality de turno y en el argot más puro de los medios de comunicación, se hacen estrellas de la noche a la mañana y arropados cínicamente por estos se dedican a deambular de plató en plató recibiendo previamente el pago de la cadena televisiva. Cito un ejemplo: al finalizar su condena, que parece que hubiese estado dos días en la cárcel, Julián Muñoz se ha dedicado a vivir del cuento, hace caja de esta manera, contando sus experiencias o sus actividades extraconyugales o incluso como lo hizo para Telecinco sus añoranzas y ansias de volver a ser concejal. No se puede ser más cínico y sinvergüenza.
En este punto por suerte hay actualmente un programa de televisión que se salta todos los esquemas criticando ácidamente el sistema político motivo por el cual, no encuentro otro, ha visto como se mengua su espacio de emisión, ha decidido realizar un concurso, con la colaboración del público por su puesto, para encontrar al “concejal honrado” - o lo que sería lo mismo “El Politico honesto”, lo cual sería redundante visto lo visto –. G-20, como se denomina el programa en cuestión, conducido por Risto Mejide conocido entre otras cosas por sus cáusticas declaraciones, ha decidido emprender esta labor titánica.
Lo que está claro es que la corrupción como las enfermedades nos toca a todos y países como Reino Unido ufanándose de políticos impolutos ha salido a la palestra; en Francia Jacques Chirac está siendo investigado por corrupción durante su mandato; Alemania tiene su propio calvario por corrupción en el deporte destapada una red mafiosa de apuestas por internet dedicada a amañar partidos de fútbol involucrando a muchos países europeos entre ellos, España, el soborno y los chantajes a instituciones deportivas era su principal labor.
Y así una interminable lista de políticos, dirigentes, ciudadanos, administradores de entidades bancarias, ongs, etc., etc., que no han tenido – ni tienen - reparo en criticar a los Países de África y de Latinoamérica y dictar medidas anticorrupción cuando pretenden afianzar las relaciones comerciales y estrechar los lazos políticos con países africanos y latinoamericanos.
Enlaces de Interés:
Corrupción en Santa Coloma, Barcelona
Corrupción en España, ver en GOOGLE
Topografía de la Corrupción según la UNESCO
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