El gran fraude que encierra el Calentamiento global.
El 2 de junio se llevó a cabo en Barcelona una reunión con más de 3.000 expertos en cambio climático y del negocio del carbono (CO2) en lo que se conoce como el Carbón Expo. Según Andrew Steer el negocio se ha reducido por la ralentización de las actividades económicas producida a raíz de la crisis y por las legislaciones aprobadas a raíz de las cumbres internacionales como Kioto, Cancún o Copenhague.
Lo que realmente me extraña de la noticia, que apareciera en el periódico ADN el día 2 de junio de este año, es que instituciones como la ONU formaran parte del negocio.
Desde hace un tiempo he asistido asombrado a toda aquella parafernalia montada en pos de la defensa del medio ambiente y la lucha por la mejora de nuestro estilo de vida y de como debemos de seguir una serie de recomendaciones para salvar el planeta. Las grandes transnacionales nos venden un modelo de vida que pretende con sus medidas mejor ecosistemas y “acabar” con la polución. Para ello nos venden un mundo verde con aire puro, con mares limpios, con ríos sin contaminación. Para lograrlo según dicen, nos venden las bolsas en los supermercados y nos cobran una serie de impuestos que pretenden la recuperación de la capa de ozono y por ende de todos los ecosistemas. Campañas agresivas de marketing nos venden productos “ecológicos” logrados partir del reciclaje, ya no se talan los árboles y el papel es prácticamente reciclado. En términos generales las campañas en “pro del medio ambiente” van en detrimento de la economía familiar y como no podía ser de otra manera a favor de los bolsillos de las transnacionales y de los banqueros. Para empezar te cobran una bolsa que ya se incluye en los costos fijos de producción y que van incluídos en el coste final del producto, eso teniendo en cuenta de que en los supermercados nada es gratis. Para ello siguen el mismo mecanismo que para los gastos de agua, luz, teléfono, etc.
No estoy en contra de campañas que propenden por mejorar el bienestar de nuestro planeta pero si que estoy en contra de los que comercian con el medio ambiente y te meten las manos a los bolsillos. Hace poco he visto en uno de los tantos documentales televisivos en el que informaban de como la capa de hielo que cubre el Polo Norte retrocede, de como el deshielo avanza y de como en unos cuantos años, no determinados, podría desaparecer. Es una noticia preocupante, alarmista y desalentadora. Pero no informan que el Polo Norte se lo disputan países como Estados Unidos, Rusia, Dinamarca, Canadá y Noruega, sumidos en una guerra silenciosa en busca del control total de sus vastas extensiones de terreno y de los incalculables yacimientos de petróleo, gas natural y de diamantes que esconde este territorio hasta hace poco tiempo inhóspito. Como día a día barcos rompehielos buscan nuevas rutas marinas que den vía libre a relaciones comerciales que les representen ingentes cantidades de dinero para llenar sus arcas, rutas dirigidas a la explotación de sus recursos. Ya en Agosto de 2007 Rusia reclamaba su derecho a la explotación de esos recursos plantando su bandera a más de 4.200 metros de profundidad. Estos países nos venden todos los días el discurso apocalíptico del fin del mundo debido al calentamiento global y la destrucción del casco polar, mientras con sus tecnologías lo destruyen día a día, se apoyan en Leyes internacionales que les dan derecho a ese territorio, esperan una respuesta de la ONU que defina quien es el propietario, mientras en ese día a día acaban con sus especies y dilapidan un recurso que es por derecho del mundo, de sus habitantes.
Enlaces de interés:
ABC - El Polo Norte se convierte en una isla - La bandera rusa ondea en el Polo Norte - La guerra que viene
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